CIRCUNCIDAR AL NIÑO AL OCTAVO DÍA LE EVITARÍA UNA HEMORRAGIA...
Dios mandó al pueblo de Israel circuncidar a los niños varones al octavo día de nacidos, pero, ¿Por qué ese día? Es obvio que el Creador del universo y del hombre supiera el día más adecuado para hacer esta cirugía. Hoy día la ciencia nos muestra el por qué Dios dijo que tenía que ser específicamente el día octavo.
Luther Emmett Holt norteamericano (1855-1924), uno de los pediatras más importantes de la historia de la medicina moderna, a través de sus estudios ha demostrado que un recién nacido tiene una gran posibilidad a las hemorragias entre el segundo y el quinto día de su vida, debido a la dificultad para frenar el sangrado porque un importante elemento coagulador, la vitamina K, es producida insuficientemente antes del sexto o séptimo día. Pero además de la vitamina K, hay un elemento proteínico en la sangre, la protrombina, que justamente en el octavo día de vida del bebé se eleva al impresionante nivel de 110%, decreciendo al 100% normal al día siguiente. Además de estas dos, hay otras 11 sustancias que también actúan en conjunto para una cicatrización perfecta, formando un cuadro ideal para que la circuncisión sea realizada tranquilamente. Sólo el Creador del universo podía saber esto.
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